domingo, 21 de abril de 2024

 

Me ha llegado un sabotaje de mi propio YO.

 

En esta última semana se empieza a escuchar la palabra SABOTAJE, para lo cual es importante conocer el concepto de acuerdo con el DERECHO JURÍDICO que lo define “como aquel        acto delictual, y deliberado, en que se daña o destruye, bienes públicos o privados, con el objeto de anular su funcionamiento, o derechamente ponerlos fuera de servicio”, el mismo que va ligado con lo ético y moral.

 

Un problema muy serio que el hombre enfrenta a su realidad, de vivir el hoy con todas sus perspectivas lógicas, técnicas, probabilísticas, sensatas, para poder tomar una decisión sin hipótesis ni culpabilidad de una segunda y tercera persona. Para lo cual se necesita discernimiento de la historia del hombre, desde su concepción, vida familiar, adolescencia, vida profesional y adultes.  Lo cual permite despejar las dudas y tener una claridad al mensaje que una persona da a una colectividad o pueblo en general.

 

Por lo general el sabotaje externo, empezando por la familia, para luego atacar a la sociedad en general, tiene su origen en no sembrar la palabra, no sembrar la semilla del amor, el no recibir como respuesta la palabra NO, como muestra de amor y de aprendizaje, para enfrentar a una sociedad con una diversidad de conocimientos y sus propias verdades.


Frente al conocimiento cognitivo de procesar la información e interpretarla en el entorno social para determinar la esencia de SER, se debe unir con el conocimiento de familia, el procesamiento de lo ético y moral, lo cual destruye los sabotajes del propio SER, caso contrario se abre caminos a otras metas, de romper paradigmas bajo la perspectiva de una inteligencia. Esto permite enfocarse en el YO, como primera persona, resolver problemas sociales, matemáticos o técnicos, generador de investigaciones como un aporte, pero sin sabiduría, porque desaparece la esencia de la creación de Dios, a imagen y semejanza.

 

Hablar se sabotaje, no es expresar una palabra de forma fortuita, a la ligera o la emoción, se presenta por encima de lo ético y moral, es una palabra que lleva la esencia de un autoritarismo, de identificar quien tiene el poder y puede tomar una decisión. Lo que conlleva a tener un circulo de la adulación, con un final en corto tiempo, del declive de un poder efímero.

 

Es importante identificar que un sabotaje contra el hombre trae consigo un resultado de no discernir, perder el raciocinio de la vida dentro del contexto de un crecimiento personal como social, para el desarrollo de un pueblo. La pregunta es ¿Que se aporta a la sociedad para que haya un valor agregado en el florecimiento de la educación y se transforme en un emprendimiento?, con la mira de pasar a una empresa familiar.

 

El hombre debe cuidarse primero del sabotaje personal, como personas, ser humano, de no caer en comportarse en una máquina de generadora de servicios, proveedor de bienes materiales, el comunicador de la verdad como un todo a la presencia de una inteligencia artificial, del procesamiento de la información a una conveniencia de construir una TORRE DE BABEL.

 

Que hacer frente a esta realidad, que el hombre siempre termina culpando al otro por los fracasos y las consecuencias de una decisión. Es comprender cuando la inteligencia de hombre se posiciona como la raíz del razonamiento lógico y cognitivo, para hacer camino y dejar huella.  Bajo mi perspectiva debería unirse el conocimiento científico, el conocimiento de familia, para un solo objetivo de obtener sabiduría. La ciencia con Dios debe ir juntos, en la formación de familias cimentadas en la fe, en la moral, lo que va a permitir que no sufra un sabotaje de fuerzas externas y destruyan la fuente de la vida.

 

El hombre por su naturaleza de ser creado a imagen y semejanza de Dios        debe mantenerse firme ante los huracanes, lluvias, tormentas, terremotos, etc., con el fin de evitar un sabotaje de conciencia, identidad, seguridad de si mismo, por una espiritualidad de la maldad, de un egoísmo de vivir para si mismo, sin el amor de dar, servir.

 

Debemos preocuparnos de que el hombre luche, sueñe, que tenga nuevos retos, porque si deja que le invada la negatividad, donde desaparece el liderazgo, ya sin norte, se da el sabotaje de identidad, el cansancio intelectual de no poder frenar el odio.

 

Si hay un sabotaje en el interior del hombre, habrá un pueblo sin discernimiento, sin norte, donde el hombre es Dios.

martes, 2 de abril de 2024

 

Un emprendedor es: ¿Vendedor o tomador de pedidos?

 

 

Continuando con el tema de la Escuela de Negocios para emprendedores, tenemos que hablar, definir de acuerdo a la experiencia, que es un emprendedor: “Un vendedor o tomador de pedidos”. Lo que permitirá realizar una diferencia esencial para determinar otra debilidad que enfrenta el emprendedor, motivo por el cual el emprendimiento no florece, no da el fruto de liquidez, reactivar la economía, generara empleo.

 

Como se había definido que las ventas son los pies de un emprendimiento, pero hay que saber caminar, alguien debe enseñar a caminar, caso contrario el emprendimiento muere.  Es muy similar cuando los niños por lo general entre un año a dos años empiezan a dar sus primeros pasos tembleques, mientras la madre da los ánimos, el aplauso, extiende las manos, un paso más. El niño con su balbuceo da un paso y recibe la recompensa, el abrazo y beso de la madre, su líder y mentor. La pregunta que espera respuesta: ¿Quién actúa como líder y mentor en los emprendimientos?

 

 Sí, el emprendedor no sabe caminar. ¿Qué vende? Quien se atreve a dar las respuestas: La Cámara de Comercio, La Cámara de Industria, La Cámara de Artesanos, La Cámara de la pequeña Industria, La Academia, alguna Cartera de Estado. Las palabras se callan, un alzheimer comercial, el trastorno mercantilista de olvidar el concepto de comercio y sus orígenes, el efecto de producir y comercializar un producto o servicio.

 

Como las palabras siguen calladas, sin sonidos, sin melodías, no hay el susurro al oído “si se puede”, no aprende a caminar dará pasos porque los debe dar, sale a vender como un derecho, obligación, que le ayuden, extendiendo la mano de una compasión, frente a la competencia de un mercado que espera ser atendido con un servicio de calidad, eficaz, valores y desarrollo técnico, familiar y social.

 

El emprendedor que improvisa en querer vender, la expresión de una excusa o conformidad a la realidad que se encuentra el emprendimiento. El ruego para hacer realidad de dar el primer paso para vender. Pero termina convirtiéndose en un tomador de pedidos sin vender. Similar a la obra literaria “EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA”, donde los valores y la integridad entran al olvido. Un producto sin comercialización, sin valor agregado.

 

Un emprendimiento sin identidad, si comercio, es un tomador de pedidos, de no aprender en cada No que recibe, el miedo al fracaso, al que dirán. Donde el emprendimiento se queda sin la verdadera “CADENA DE VALOR”, el nerviosismo de vender, sin determinar el costo de vender.

 

La realidad que el emprendedor se convierta en un tomador de pedidos, el daño que causa para su propio ser. Dejar de soñar, esperar la limosna de un organismo, institución, de acuerdo a sus requerimientos para entregar un donativo. No permite que las rices se fortalezcan en buena tierra, tierra fértil para cubrir la demanda insatisfecha de la ciudad y provincia.

 

El vendedor crea un emprendimiento por necesidad, por una resiliencia de coraje, de fortalecerse en Dios como padre, que la constancia, la fidelidad, el tomar riesgos de ir solo rompiendo paradigmas, esquemas, moralismos, dar el ejemplo que “SI SE PUEDE”. Se aprende a llorar no como soberbia, más de formar líderes y mentores para vivir en el servicio, servir al otro como verdadero prójimo.

 

Retomando el ejemplo del niño que empieza a caminar porque tiene la sombra y cree que su madre, estará ahí, que lo protege. El emprendedor debe creer en su familia (esposa e hijos), el pilar fundamental para que florezca, de su fruto apetecible, las ganas de seguir luchando, seguir fortaleciendo en las alianzas estratégicas.

 

Un verdadero vendedor es emprendedor, un verdadero vendedor es solidario, un verdadero vendedor es el servidor de un cliente, un verdadero vendedor cubre una necesidad. Más el tomador de pedidos no es emprendedor, vive las pasiones, del momento que puede hacer una maldad, planifica en crear un telón para tapar sus propios sueños.

 

 

El emprendimiento no son ilusiones, ni espejismos, son tropiezos, caídas dolorosas, con el afán de hacer realidad un sueño, vender soluciones, caminando al ritmo del aprendizaje, del discernimiento para tomar decisiones. El vendedor es evangelizador, que habla con el poder de la palabra, con el ritmo de la verdad. La verdad es Dios.

 

Tú decides ser vendedor o tomador de pedidos.

lunes, 1 de abril de 2024

 

La adoración de la cruz gloriosa.

 

Estamos por vivir el viernes Santo, la adoración de la cruz. La cruz que es el escándalo para el hombre, para el mundo, que evita entrar al sufrimiento, uno de los escrutes esenciales para la purificación, entrar a vivir como un hijo de Dios, con la dignidad de persona, de ser humano.

 

La felicidad no es la cantidad, el tener, el SER, va más allá de la propia razón, del intelectualismo, de conceptos y definiciones creados por el propio hombre.  Es poder entrar a vivir el servicio, el donarse al prójimo, no como un derecho, no por una obligación, pero si por una gracia.

 

La gracia de amar al prójimo, el regocijo de servir, el reconocer que el otro es Cristo, que necesita conocer el amor, palpar una palmada, oír una palabra. Es la esencia para vivir la Pascua de resurrección, la fiesta de las fiestas, el pasar de la muerte a la vida. Qué se puede cargar la cruz, la cruz de la salvación.

 

Una cruz es un sufrimiento que, sin la gracia del Espíritu de Dios, es una carga, es el miedo a la realidad de no enfrentar a la verdad, no enfrentar la realidad de la identidad, los pilares fundamentales para poder entrar en el servicio, experimentar el perdón. Pero el hombre no busca ganar una guerra con la sabiduría de Dios, pero sí con la fuerza de la inteligencia, el poder, de ser YO en primera persona, una guerra de poder sin el perdón, la revolución de enfrentar al enemigo con la fuerza de un ejército guerrero.

Un ejército de idolatría, el poder sin el poder de la humildad, sin el poder del amor. Se enfrenta la concupiscencia del mundo, los placeres del consumismo, el miedo a la muerte, frente al poder la cruz gloriosa, el poder de vencer a la muerte con la obediencia, de cargar la cruz. Vivir el nuevo mandamiento de “Amaras a tú prójimo como a ti mimo”

 

La adoración de la cruz es que puedo cargar la cruz, no en las fuerzas de uno, pero sí en la gracia del Espíritu de Dios, de entrar en la voluntad del padre. “El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí”, palabras de Jesucristo a sus discípulos, que se cumple también en nosotros, porque estamos llamados a ser discípulos, en libertad en el libre albedrío. Se puede vivir con un cáncer, se puede vivir el sacramento del matrimonio hasta que la muerte nos separe, se puede vivir en castidad sea como soltero o dentro del matrimonio, se puede discernir un aparente bien, se puede amar al enemigo, se puede abrir la puerta de servir al prójimo.

 

Un viernes de vivir la pasión de Jesucristo, la muerte de cruz, la muerte de criminal, pero no para quedarse en la muerte, para vivir la resurrección, vencer a la muerte, el hombre queda libre, la libertad al pecado. Que el hombre no se quede en la muerte con el “yo pecador”, “el acto de contrición”, de vivir la resurrección, la fiesta de pasar de la muerte a la vida.

 

Un viernes de adorar la cruz, de trasmitir la fe a los hijos. Que el demonio (la razón), te juega con la adulación que tengo derecho, el derecho de volver a renacer. El juego de la inteligencia, cuando la verdad de Dios es volver a renacer en Espíritu, una nueva criatura, el hombre viejo muere en las aguas del bautismo, para un hombre libre.

 

El hombre libre puede adorar la cruz sin razonamientos, sin cuestionamientos del porque a mí, libre, dejando atrás, dejando en el pasado, quedando el presente el hoy, la cruz de la salvación.

 

Esto es el viernes santo, de entrar a vivir la gracia del perdón, la salvación del hombre, por el hijo de Dios, la libertad para la nueva levadura, de un Dios de amor, misericordia, que se debe extender en la familia, trabajo, amigos. Que ha llegado la salvación, ha llegado el momento de descansar en la palabra de Dios.

 

Un viernes santo para salir de las tinieblas a la luz, a un nuevo camino, la nueva alianza, escuchar el canto del gallo que anuncia que llega la luz, llega la salvación, llega la resurrección. Una cruz que es cargada a cuestas, con la ayuda de Jesucristo, el nuevo lenguaje de anunciar, ser un soldado con la armadura de la palabra, una espada que traspasa al mal, para ser libres.

 

Un viernes santo para expresar un SI, lo demás llega por añadidura. Pero el SI es tú decisión.