lunes, 27 de febrero de 2023

 

El tiempo de Cuaresma que ignora el Hombre por conveniencia

 

Estamos viviendo ya el tiempo de Cuaresma, un tiempo de poder reflexionar, preguntarse seriamente ¿Quién es Dios en mi vida? ¿Quién soy yo? ¿Qué es la vida? Preguntas que tienen respuestas cuando entras en un dialogo, en una intimidad con Dios, la sabiduría de lo alto, una experiencia única en tú vida que Jesucristo, murió, resucito, subió al cielo, está sentado a la derecha de su padre.  

 

Por eso la Iglesia es muy sabia para entrar en un tiempo de reflexión, la antesala, después vivir la Pascua de Resurrección, la liberación del hombre esclavo, el hombre muerto de su ser. La esperanza de un nuevo hombre, el hombre de espíritu, de experimentar la vida, la paz, en medio de las tribulaciones, los tropiezos que se vive en el diario vivir.

 

La importancia de saber quién es Dios, a que llamas Dios, respuestas que el mundo no tiene. Las hay cuando has caído en lo profundo de la oscuridad de la vida, en el rechinar de dientes, donde el fuego ardiente del miedo, impone el razonamiento de una soberbia, de seguir pensando en el Dios de la inteligencia, del razonamiento, de no poder doblar la rodilla. Pero en un instante, en un segundo de conversión, ser pobre de Espíritu, gritar al único Dios de vivos, te extiende la mano y vuelves a vivir, has resucitado. Tus labios no dejaran de alabar, de gritar que hay un Dios verdadero, el Dios de la creación.

 

El reconocer que Dios está en tú vida, el faro para dar luz a nuevos caminos, también saber decir ¿Quién soy yo?, el hombre que ha descubierto su cruz, lo que te hace sufrir, llevadero en Dios. Haber encontrado la perla, el tesoro, que cambia la vida, de pasar de la muerte a la vida, la resurrección, el nuevo aire, la oxigenación de los pulmones, para respirar la gracia de Dios, el perdón.

 

Esto va unido, tejido con la sublimidad de saber vivir, que la vida es bella, la vida es el milagro más potente para el hombre, para llevar la palabra que tiene poder, tiene vida, el mensajero de la vida de Jesucristo resucitado, que el amor lo vence todo. El verdadero ejemplo que es la vida. Es vida cuando experimento la presencia de Dios y huelo a Cristo, para ser el soldado, el mensajero de la palabra de Dios.

 

El tiempo perfecto de cuaresma, de la reflexión para mí, de encontrar el nuevo camino, la luz, el exhalar vida a la vida. El tiempo de utilizar las amas que la iglesia nos da: Oración, ayuno y limosna.

 

Una oración en la sencillez, de buscar la misericordia, de los actos y acciones, de haber ofendido al prójimo, de haber vivido la picardía criolla, de botar la piedra y esconder la mano, de culpar al otro. Una oración de pedir perdón por la idolatría, la falta de amor, de juzgar y creerme mejor que el prójimo.

 

 El ayuno de la privacidad de los placeres, el ayuno a no disparas palabras que mata al hermano, el ayuno al pensamiento delictivo, de menosprecio así mismo, a los complejos de querer cambiar la historia, pensando que el culpable de los sufrimientos es el origen, la falta de pan, la falta de poder. 

 

La ultima arma que Dios da al hombre, la limosna, de compartir, que la mano izquierda no se entere lo que da la derecha, dar en lo secreto, la intimidad entre Tú y Dios, la experiencia de sanar la avaricia, de sentir el dolor del hombre, por la carencia de lo tú tienes que puedes compartir.

 

El tiempo de cuaresma que Dios nos regala para bajarnos del sillón, del árbol de la soberbia, de la gula de pan y poder, aceptar que somos criaturas, que necesitamos la mano de Dios, la sabiduría el libre albedrío.

 

Simplemente estamos en cuaresma, para salir de la ignorancia, a vivir la verdad. 

martes, 21 de febrero de 2023

 

Mis veinte y cinco años de matrimonio

 

La felicidad se la vive, construyendo camino, tomando decisiones, muriendo a la razón para que el otro pueda vivir. Todo este complemento se da en la estructura firme que es la Familia, unido como una verdadera piña, protegiendo al más débil, para que se alimente con el poder de la palabra, sea fuerte en el venir del tiempo, nuevas primaveras e inviernos, que le tocara levantarse de mil caídas, el aprendizaje de la vida, volver hacer familia, con la misma sabiduría de nuestros padres. 

 

El construir Familia, tiene un origen, palabras de vida eterna que están escritas en el libro de la vida: Génesis 2:24 “Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne.” La primera decisión a tomar, el primer paso a lo desconocido, con una palabra de FE y con la esperanza que habrá retos, obstáculos por pasar, por defender la vida.

 

La promesa de amarse:  en la enfermedad y salud, en la pobreza y riqueza. El respeto de los roles, de las fortalezas que Dios regala a cada uno, para dejar las seguridades, empezar un camino que Dios guiara. Génesis 12:1 “Yahvé dijo Abrahán. Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré.”

 

Es en el matrimonio que se visualiza el amor de Dios, la esencia de la vida, de morir todos los días a la intelectualidad, a los razonamientos lógicos, a la verdad relativa. Para enfrentar las adversidades, las tormentas, las tempestades, en una sola palabra, la comunión, para pasar a la otra orilla. Marcos 4: 37 – 39 “En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que estaba a punto de anegarse. Él se encontraba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Lo despertaron y le dijeron: Maestro ¿no te importa que perezcamos? El, habiéndose despertado increpo al viento y dijo al mar ¡calla enmudece ¡El viento se calmó y sobre vino una gran bonanza!

 

El matrimonio es una bonanza de familia, bienes materiales y espirituales, de construir sobre la roca, de dar vida, el faro para la juventud, que tiene el miedo de dejar las seguridades. Pero mirar al matrimonio cristiano, la juventud toma la decisión de hacer camino, pasar a la otra orilla. Para ser libres y gritar a Dios, regálame el Espíritu de sabiduría, como hijos de Dios.  Romanos 8:15 “Y vosotros no habéis recibido un espíritu de esclavos para recaer en el temor, antes bien, habéis recibido un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre ¡.

 

El matrimonio es una vocación, un sacramento que termina con la muerte de unos de los dos, mientras tanto es un mandato de Dios, que bendecirá en el nuevo camino, si lo pides y estas dispuestos amar, en la docilidad de la palabra. ¿Qué el amor no es un condicionante, es dar sin esperar recompensa?, simplemente vida.

 

Razón por la cual la renovación de los votos matrimoniales, es de todos los días, expresar al oído la palabra “te amo”, eres mi complemento para seguir caminado, seguir guiando a nuestros hijos desde el momento de la concepción, el nacimiento, adolescencia, adultez, ancianidad y la muerte.

 

 He sido testigo de la renovación matrimonial de veinte y cinco años de Wilson & Mirtha, amigos especiales durante mi caminar. Testigo de la fidelidad de Dios, de calmar las tempestades, para regarles la gracia de ser luz para sus hijos, para el prójimo, que es posible llegar a los veinte y cinco años y más. Vivir en la gracia de Dios.

 

La vida es vida cuando en el peregrinar del tiempo, aprendes amar, mostrar la otra mejilla como los hizo Jesucristo.


Pero al final es tu decisión de renovar los votos matrimoniales, por amor.  

martes, 14 de febrero de 2023

Y ahora qué?


 



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lunes, 13 de febrero de 2023

 

¿Y ahora qué?

 

Hemos vivido un proceso electoral 2023 donde hay ganadores y perdedores, que es lo que fortalece a la democracia, que el ciudadano tiene la opción de elegir, de acuerdo a su criterio, inteligencia y sabiduría. 

 

El circulo o proceso de la vida es: Caer y levantarse, enfermarse y sanar, frío y calor, luz y oscuridad, perder y ganar, vida y muerte. Corrientes que no se pueden cambiar, la dialéctica del destino, que tiene su propio rumbo.

 

Se empieza a escuchar susurros leves, sin identificación, que hay un fraude electoral, no aceptar los resultados de un ganador y un perdedor. El perdedor acentúa su voz, con un eco de justicia, defensores de la democracia para un beneficio propio.

 

Los ganadores, el festejo de un resultado. En teoría la esperanza del pueblo, un eco de ser escuchado, la solución de algunas necesidades, en fin, la alegría de vencer al propio ego, para cumplir lo ofrecido en campaña, que la mentira sea verdad, que su palabra de ganador no pierda su valor y se convierte en mentira.

 

El peligro del poder, creerse mejor, tener el derecho ser merecido, donde los conceptos crean hipótesis, con una sola respuesta, la razón de los intelectuales, se pierden la voz, el silencio para oír los resultados. No ´puede ser. ¿Y ahora qué?

 

Los resultados no fueron los esperados, el poder quiere empezar una nueva democracia, o volver a gritar. ¿Y ahora qué? Saborear unos instantes la gloria de vencer las promesas en lo imaginario de las palabras, en la ignorancia como verdad, que ganan los que llevan imagen de la demagogia, la mentira hecha promesa para volver a vivir el presente, el hoy, la realidad, de un ser humano, criaturas de Dios.

 

¿Y ahora qué?, ¿Quién gano? Los intelectuales luego del desmayo, que sus oídos vírgenes de política, escuchan los resultados del exit poll. Hay que esperar el pronunciamiento de las autoridades Electorales. No puede ser, según mis cálculos soy el ganador. Fraude, la voz de protesta, de abrir las urnas, el conteo voto a voto.

 

No lo puedo creer, el culpable es el señor…, para que decir el nombre, si lo han hecho más popular, que es la pieza clave para el jaque mate. ¿Y ahora qué? Hay fraude, hay que gritar, perdí la oportunidad de ser el nuevo rico, de vivir de la política, sin el verdadero servicio al pueblo.

 

Con todos estos acontecimientos podamos valorar el rol fundamental de la familia, para crear educación, sabiduría y temor a Dios. Despertar de los vientos que ofrecen por ofrecer, que aprovechan el sufrimiento del hombre, su propia esclavitud de valores sociales creados para el momento y no discernir lo bueno de un aparente bien.

 

Estamos viviendo el ego en primera persona, el yo que lo sé, soy el que soy por ser la persona idónea que necesita el pueblo. Quince candidatos para alcalde y doce para prefecto, en relación a la población. Se evidencia la soberbia, la ansia y gula de poder, que permiten que entren a la contienda política movimientos sin aceptación, pero si con la audacia de quedar en la historia de haber sido candidato.

 

Se ha vivido el enfrentamiento del hombre por el hombre, por causas vanas, sin norte, sin identidad, simplemente ser esclavos de tal ideología sin saber lo que son, pero si pueden gritar que la culpa es del señor….

 

Queda demostrado de acuerdo al diario vivir que el hombre si educación, sin Dios, vivirá siempre con las letanías que el otro es el culpable, de vivir en la mendicidad de falta de amor, extendiendo la mano, pidiendo afectos.

 

¿Y ahora qué?, seguir en la mendicidad de un trabajo o cambio de hoja, para generar mi propio trabajo, el emprendimiento, hacer empresa familiar.

 

Tú decides.

miércoles, 8 de febrero de 2023

 

¿En el poder de la democracia quien ha ganado?

 

El cinco de febrero se realizaron las elecciones seccionales, el referéndum, la Democracia, el derecho a elegir, el poder del pueblo.

 

¿Qué elijo?, el poder que se entrega al hombre para que gobierne, la sabiduría para servir al pueblo, el conocimiento de justicia e igualdad. Elijo el poder de saber administrar los recursos, el poder de la riqueza.

En el libro de la vida hay una cita bíblica “Eclesiástico 10: 2-4 Según el juez del pueblo así serán sus ministros, como el jefe de la ciudad, todos sus habitantes. El rey sin instrucción arruinara a su pueblo, la ciudad se edifica sobre la prudencia de los dirigentes. En manos del Señor está el gobierno de la tierra, a su tiempo suscita para ella al que conviene”.

 

El hombre ha perdido la sabiduría, para entregar el poder, ha perdido el norte, la luz que brilla el camino del conocimiento de saber elegir, porque ha desviado su corazón al poder de las pasiones, al poder de superioridad, al poder de la inteligencia, que lo lleva al hombre a vivir en soledad con un poder sin decisiones, sin obras, sin amor propio.

 

La noticia del día es la acusación, el fraude, el robo, en fin, a dar respuestas del porqué, el suceso que incomoda al hombre de perder el poder. Pero ya dice la palabra de Dios que el “rey sin instrucción, arruinaría a su pueblo”.  Nos referimos a la educación de valores, de la ética, de la integridad, al eco del más débil, la justicia de Dios y de hombre.

 

La democracia pierde su poder porque entra el egoísmo, la concupiscencia de tener el poder, no ceder a la ambición, entra la división. Da origen al cortejo, al mimo, a la demagogia, la mentira piadosa del hombre político, pero mata al pueblo cortando el cordón umbilical, entre Dios y el hombre.

 

El hombre queda huérfano de Dios, para ser adoptado por la ignorancia, por el hombre que se proclama Dios, el hombre de los ofrecimientos, que ofrecer no sufrir, la imaginación e ilusiones que no hay probabilidades que se den. 

 

El hombre se queda con la inteligencia, de buscar el culpable de los sufrimientos, llevarlos a la justicia, que sean declarados culpables. La respuesta en letra mayúscula, la expresión del medio de comunicación, se ha hecho justicia. Pero el pueblo sigue sumergido en su propia ignorancia, en su esclavitud de pensamiento, de esperar en el hombre sin sabiduría, la muerte ontica, la creación de los grandes barrios marginales.

 

En medio del dolor se habla de DEMOCRACIA, libertad, justicia, equidad, el poder del pueblo. Se presenta el trueque a cambio del voto, los derechos del hombre, de hacer justicia, el ofrecimiento con la justificación “SI GANO”. Tú decides en dar el voto, de debilidad cavando su propia tumba, cobijada por el manto de la palabra sin valor, sin poder, la exigencia de una idea.

 

Hoy vivimos una democracia sin SERVICIO, cimentada en derechos, el nuevo siglo de tener derecho a la mentira para una verdad, el derecho de una verdad para una mentira. Vivimos el desdén de la política, del hombre sin el conocimiento de su realidad como familia, como padre, hijo, hermano, como un verdadero hijo de Dios.

 

Es la hora buscar a Dios, vivir la verdadera democracia, la doctrina de caminar, hacer camino con sabiduría e inteligencia, amor y paz, trabajo y constancia, emprender y coraje. La democracia de una identidad política, de una identidad de servir al prójimo, de una identidad de reconstruir familia, defender la vida, la democracia del derecho de nacer.

 

Solo tú puedes dar una respuesta quien gano en este proceso electoral, en una democracia de elegir, otorgar el poder.