martes, 30 de noviembre de 2010

Tiempo de Adviento

Empezamos a vivir el tiempo de adviento, un tiempo de espera. Esperamos lo invisible para el mundo pero visible para el hombre de Espíritu, el hombre puede experimentar el amor al prójimo.

Todo este tiempo el país y el mundo ha vivido una guerra de la razón, en la búsqueda incansable de la verdad absoluta y que sea aceptada como decreto de ley para el hombre. Una idolatría donde el hombre se hace esclavo de esa verdad para destruir lo creado por el Espíritu.

Una esclavitud donde el hombre se convierte en una máquina de transformar lo material (abstracto) en masa monetaria (dólares) para tener poder y manejar al propio hombre como marionetas, sin libertad, sin esperanza.

Es la realidad que esta viviendo el hombre, sin enfrentar la verdad de su ser, que es: estar solo, sin fe, sin amor, simplemente vivir por vivir para sobrevivir. Esto no es vida, es una eutanasia que antes que llegue la muerte física ya a muerto el espíritu y existen los miedos de saber “Quien soy YO”

Este tiempo de Adviento es la oportunidad de volver los ojos a Dios y esperar para recuperar lo perdido: Esperanza, Fe y amor. Reconstruir el eje primordial de la sociedad que es la familia como el centro mismo de crecimiento material y espiritual.



Nixon Maldonado Montaño