martes, 2 de abril de 2024

 

Un emprendedor es: ¿Vendedor o tomador de pedidos?

 

 

Continuando con el tema de la Escuela de Negocios para emprendedores, tenemos que hablar, definir de acuerdo a la experiencia, que es un emprendedor: “Un vendedor o tomador de pedidos”. Lo que permitirá realizar una diferencia esencial para determinar otra debilidad que enfrenta el emprendedor, motivo por el cual el emprendimiento no florece, no da el fruto de liquidez, reactivar la economía, generara empleo.

 

Como se había definido que las ventas son los pies de un emprendimiento, pero hay que saber caminar, alguien debe enseñar a caminar, caso contrario el emprendimiento muere.  Es muy similar cuando los niños por lo general entre un año a dos años empiezan a dar sus primeros pasos tembleques, mientras la madre da los ánimos, el aplauso, extiende las manos, un paso más. El niño con su balbuceo da un paso y recibe la recompensa, el abrazo y beso de la madre, su líder y mentor. La pregunta que espera respuesta: ¿Quién actúa como líder y mentor en los emprendimientos?

 

 Sí, el emprendedor no sabe caminar. ¿Qué vende? Quien se atreve a dar las respuestas: La Cámara de Comercio, La Cámara de Industria, La Cámara de Artesanos, La Cámara de la pequeña Industria, La Academia, alguna Cartera de Estado. Las palabras se callan, un alzheimer comercial, el trastorno mercantilista de olvidar el concepto de comercio y sus orígenes, el efecto de producir y comercializar un producto o servicio.

 

Como las palabras siguen calladas, sin sonidos, sin melodías, no hay el susurro al oído “si se puede”, no aprende a caminar dará pasos porque los debe dar, sale a vender como un derecho, obligación, que le ayuden, extendiendo la mano de una compasión, frente a la competencia de un mercado que espera ser atendido con un servicio de calidad, eficaz, valores y desarrollo técnico, familiar y social.

 

El emprendedor que improvisa en querer vender, la expresión de una excusa o conformidad a la realidad que se encuentra el emprendimiento. El ruego para hacer realidad de dar el primer paso para vender. Pero termina convirtiéndose en un tomador de pedidos sin vender. Similar a la obra literaria “EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA”, donde los valores y la integridad entran al olvido. Un producto sin comercialización, sin valor agregado.

 

Un emprendimiento sin identidad, si comercio, es un tomador de pedidos, de no aprender en cada No que recibe, el miedo al fracaso, al que dirán. Donde el emprendimiento se queda sin la verdadera “CADENA DE VALOR”, el nerviosismo de vender, sin determinar el costo de vender.

 

La realidad que el emprendedor se convierta en un tomador de pedidos, el daño que causa para su propio ser. Dejar de soñar, esperar la limosna de un organismo, institución, de acuerdo a sus requerimientos para entregar un donativo. No permite que las rices se fortalezcan en buena tierra, tierra fértil para cubrir la demanda insatisfecha de la ciudad y provincia.

 

El vendedor crea un emprendimiento por necesidad, por una resiliencia de coraje, de fortalecerse en Dios como padre, que la constancia, la fidelidad, el tomar riesgos de ir solo rompiendo paradigmas, esquemas, moralismos, dar el ejemplo que “SI SE PUEDE”. Se aprende a llorar no como soberbia, más de formar líderes y mentores para vivir en el servicio, servir al otro como verdadero prójimo.

 

Retomando el ejemplo del niño que empieza a caminar porque tiene la sombra y cree que su madre, estará ahí, que lo protege. El emprendedor debe creer en su familia (esposa e hijos), el pilar fundamental para que florezca, de su fruto apetecible, las ganas de seguir luchando, seguir fortaleciendo en las alianzas estratégicas.

 

Un verdadero vendedor es emprendedor, un verdadero vendedor es solidario, un verdadero vendedor es el servidor de un cliente, un verdadero vendedor cubre una necesidad. Más el tomador de pedidos no es emprendedor, vive las pasiones, del momento que puede hacer una maldad, planifica en crear un telón para tapar sus propios sueños.

 

 

El emprendimiento no son ilusiones, ni espejismos, son tropiezos, caídas dolorosas, con el afán de hacer realidad un sueño, vender soluciones, caminando al ritmo del aprendizaje, del discernimiento para tomar decisiones. El vendedor es evangelizador, que habla con el poder de la palabra, con el ritmo de la verdad. La verdad es Dios.

 

Tú decides ser vendedor o tomador de pedidos.

lunes, 1 de abril de 2024

 

La adoración de la cruz gloriosa.

 

Estamos por vivir el viernes Santo, la adoración de la cruz. La cruz que es el escándalo para el hombre, para el mundo, que evita entrar al sufrimiento, uno de los escrutes esenciales para la purificación, entrar a vivir como un hijo de Dios, con la dignidad de persona, de ser humano.

 

La felicidad no es la cantidad, el tener, el SER, va más allá de la propia razón, del intelectualismo, de conceptos y definiciones creados por el propio hombre.  Es poder entrar a vivir el servicio, el donarse al prójimo, no como un derecho, no por una obligación, pero si por una gracia.

 

La gracia de amar al prójimo, el regocijo de servir, el reconocer que el otro es Cristo, que necesita conocer el amor, palpar una palmada, oír una palabra. Es la esencia para vivir la Pascua de resurrección, la fiesta de las fiestas, el pasar de la muerte a la vida. Qué se puede cargar la cruz, la cruz de la salvación.

 

Una cruz es un sufrimiento que, sin la gracia del Espíritu de Dios, es una carga, es el miedo a la realidad de no enfrentar a la verdad, no enfrentar la realidad de la identidad, los pilares fundamentales para poder entrar en el servicio, experimentar el perdón. Pero el hombre no busca ganar una guerra con la sabiduría de Dios, pero sí con la fuerza de la inteligencia, el poder, de ser YO en primera persona, una guerra de poder sin el perdón, la revolución de enfrentar al enemigo con la fuerza de un ejército guerrero.

Un ejército de idolatría, el poder sin el poder de la humildad, sin el poder del amor. Se enfrenta la concupiscencia del mundo, los placeres del consumismo, el miedo a la muerte, frente al poder la cruz gloriosa, el poder de vencer a la muerte con la obediencia, de cargar la cruz. Vivir el nuevo mandamiento de “Amaras a tú prójimo como a ti mimo”

 

La adoración de la cruz es que puedo cargar la cruz, no en las fuerzas de uno, pero sí en la gracia del Espíritu de Dios, de entrar en la voluntad del padre. “El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí”, palabras de Jesucristo a sus discípulos, que se cumple también en nosotros, porque estamos llamados a ser discípulos, en libertad en el libre albedrío. Se puede vivir con un cáncer, se puede vivir el sacramento del matrimonio hasta que la muerte nos separe, se puede vivir en castidad sea como soltero o dentro del matrimonio, se puede discernir un aparente bien, se puede amar al enemigo, se puede abrir la puerta de servir al prójimo.

 

Un viernes de vivir la pasión de Jesucristo, la muerte de cruz, la muerte de criminal, pero no para quedarse en la muerte, para vivir la resurrección, vencer a la muerte, el hombre queda libre, la libertad al pecado. Que el hombre no se quede en la muerte con el “yo pecador”, “el acto de contrición”, de vivir la resurrección, la fiesta de pasar de la muerte a la vida.

 

Un viernes de adorar la cruz, de trasmitir la fe a los hijos. Que el demonio (la razón), te juega con la adulación que tengo derecho, el derecho de volver a renacer. El juego de la inteligencia, cuando la verdad de Dios es volver a renacer en Espíritu, una nueva criatura, el hombre viejo muere en las aguas del bautismo, para un hombre libre.

 

El hombre libre puede adorar la cruz sin razonamientos, sin cuestionamientos del porque a mí, libre, dejando atrás, dejando en el pasado, quedando el presente el hoy, la cruz de la salvación.

 

Esto es el viernes santo, de entrar a vivir la gracia del perdón, la salvación del hombre, por el hijo de Dios, la libertad para la nueva levadura, de un Dios de amor, misericordia, que se debe extender en la familia, trabajo, amigos. Que ha llegado la salvación, ha llegado el momento de descansar en la palabra de Dios.

 

Un viernes santo para salir de las tinieblas a la luz, a un nuevo camino, la nueva alianza, escuchar el canto del gallo que anuncia que llega la luz, llega la salvación, llega la resurrección. Una cruz que es cargada a cuestas, con la ayuda de Jesucristo, el nuevo lenguaje de anunciar, ser un soldado con la armadura de la palabra, una espada que traspasa al mal, para ser libres.

 

Un viernes santo para expresar un SI, lo demás llega por añadidura. Pero el SI es tú decisión.

domingo, 31 de marzo de 2024

 

“CRISTO HA RESUCITADO, VERDADERAMENTE HA RESUCITADO

 

Hemos vivido la Vigilia Pascual, la fiesta de las fiestas, CRISTO HA RESUCITADO, VERDADERAMENTE HA RESUCITADO, representa que el hombre se preparó desde el anuncio del Tiempo de Adviento, el anuncio que Jesucristo viene, la oportunidad de prepararnos para su llegada. Después llego un nuevo anuncio la Cuaresma, la conversión, enderezad los caminos, de la oscuridad a la luz. La preparación de vivir la resurrección, de la muerte a la vida.

 

Estamos de fiesta, la gran noche de la vigilia pascual, la resurrección. Seguimos de fiesta, estamos viviendo la OCTAVA DE PASCUA, la gran fiesta, la alegría que estos ocho días se considera como un solo domingo, un solo día. La importancia para el cristiano, si has vivido la resurrección de una alegría de ocho días transformado en un solo día.

 

La importancia de esta pascua de resurrección, donde se despliega el amor de Dios, que entrego a su hijo a morir por la humanidad, primero tú, luego yo. Una muerte de cruz, la crueldad del hombre en no poder aceptar que se puede descansar ante el sufrimiento de la incapacidad de amar, la explotación del hombre por el hombre, la búsqueda incesante de la verdad, de buscar la fuente la vida en la oscuridad, en las tinieblas de una razón sin discernimiento.

 

Una fiesta con una preparación de cuarenta días, desde, el miércoles de ceniza, hasta llegar a vivir la vigilia pascual. La pregunta que nace de lo profundo del propio ser del hombre, del sufrimiento y amargura, de la falta de sal en la vida que es Cristo. ¿Por qué es diferente esta noche de vigilia? Preguntas que te hace tú hijo, un amigo, el vecino del barrio, el creyente y no creyente. Una respuesta que no puede ser improvisada, razonada, peor con la tartamudez de pronunciar palabra alguna, donde el miedo vence a la gloria de Dios.

 

Que fácil decir, he vivido, he creído, creo en Dios, soy creyente. Pero hay una respuesta ¿por qué esté sábado santo de contemplación es diferente? Una fiesta que ha tenido una preparación. Una respuesta única, sincera y legitima, para descansar al sufrimiento, que está por encima a las fuerzas naturales, que es la razón, donde el hombre se vuelve esclavo de sus razonamientos, del diario vivir.

 

Estamos viviendo la fiesta, “CRISTO HA RESUCITADO, VERDADERAMENTE HA RESUCITADO”. Es de compartir la alegría, porque me he quitado un quintal de razonamientos cargados sobre mi espalda, los razonamientos ilógicos, el conocimiento abstracto de una ecuación de la vida para resolver el sufrimiento.

 

He resucitado con Cristo, porque el hombre sin Dios, no es nada, es un ser invisible para la creación, donde se enfrasca en la búsqueda anticipada de respuestas sin vivir el tiempo real, de trasladarse al futuro o quedarse en el pasado, en la historia. Una respuesta sincera en reconocer que el sufrimiento me viene por la perfección de buscar un culpable, una verdad que existe en la mente, que convierte al hombre en un ciego, porque no necesita ya la luz, por tener una luz de la mentira.

 

He resucitado con Cristo, porque he vivido desde el jueves santo, el servicio a mi prójimo (el otro es Cristo), el viernes de poder reconocer mi cruz, convertirse en gloriosa, o feliz culpa que me ha permitido gritar a Dios, buscar al pastor, nada me falta, me conduce a las fuentes de agua viva. Una resurrección que pasa de las palabras a hechos, de juicio a misericordia, de tristeza a alegría, de ira a paciencia, de muerte a vida.

 

Estoy de fiesta, porque vuelvo de vivir lo que mi corazón expresa, vuelvo a vivir una luz para hacer la voluntad de Dios, el camino donde no se ajustan a los proyectos de inteligencia de hombre de SER YO, pero si el proyecto de servir, el YO en último puesto, de perder en una competencia y ganar una sonrisa de aquel que no tiene como pagarte.

 

CRISTO HA RESUCITADO, VERDADERAMENTE HA RESUCITADO, porque ha quitado la piedra de una sepultura construida por la amargura de no tener la luz, la amargura de una muerte ontológica del ser, que ha permitido que las aguas de la muerte se abran, para pasar a la otra orilla, a la vida, a experimentar que es la FE.

 

Que esta pascua de resurrección sea el inicio de un camino, de cargar la cruz ya gloriosa, de vivir la fiesta de las fiestas, con la alegría que,  HE RESUCITADO CON CRISTO, el gran paso de la muerte a la vida, de la enfermedad a la vida, de la razón a la verdad.

 La adoración de la cruz gloriosa.

 

Estamos por vivir el viernes Santo, la adoración de la cruz. La cruz que es el escándalo para el hombre, para el mundo, que evita entrar al sufrimiento, uno de los escrutes esenciales para la purificación, entrar a vivir como un hijo de Dios, con la dignidad de persona, de ser humano.

 

La felicidad no es la cantidad, el tener, el SER, va más allá de la propia razón, del intelectualismo, de conceptos y definiciones creados por el propio hombre.  Es poder entrar a vivir el servicio, el donarse al prójimo, no como un derecho, no por una obligación, pero si por una gracia.

 

La gracia de amar al prójimo, el regocijo de servir, el reconocer que el otro es Cristo, que necesita conocer el amor, palpar una palmada, oír una palabra. Es la esencia para vivir la Pascua de resurrección, la fiesta de las fiestas, el pasar de la muerte a la vida. Qué se puede cargar la cruz, la cruz de la salvación.

 

Una cruz es un sufrimiento que, sin la gracia del Espíritu de Dios, es una carga, es el miedo a la realidad de no enfrentar a la verdad, no enfrentar la realidad de la identidad, los pilares fundamentales para poder entrar en el servicio, experimentar el perdón. Pero el hombre no busca ganar una guerra con la sabiduría de Dios, pero sí con la fuerza de la inteligencia, el poder, de ser YO en primera persona, una guerra de poder sin el perdón, la revolución de enfrentar al enemigo con la fuerza de un ejército guerrero.

 

Un ejército de idolatría, el poder sin el poder de la humildad, sin el poder del amor. Se enfrenta la concupiscencia del mundo, los placeres del consumismo, el miedo a la muerte, frente al poder la cruz gloriosa, el poder de vencer a la muerte con la obediencia, de cargar la cruz. Vivir el nuevo mandamiento de “Amaras a tú prójimo como a ti mimo”

 

La adoración de la cruz es que puedo cargar la cruz, no en las fuerzas de uno, pero sí en la gracia del Espíritu de Dios, de entrar en la voluntad del padre. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí”, palabras de Jesucristo a sus discípulos, que se cumple también en nosotros, porque estamos llamados a ser discípulos, en libertad en el libre albedrío. Se puede vivir con un cáncer, se puede vivir el sacramento del matrimonio hasta que la muerte nos separe, se puede vivir en castidad sea como soltero o dentro del matrimonio, se puede discernir un aparente bien, se puede amar al enemigo, se puede abrir la puerta de servir al prójimo.

 

Un viernes de vivir la pasión de Jesucristo, la muerte de cruz, la muerte de criminal, pero no para quedarse en la muerte, para vivir la resurrección, vencer a la muerte, el hombre queda libre, la libertad al pecado. Que el hombre no se quede en la muerte con el “yo pecador”, “el acto de contrición”, de vivir la resurrección, la fiesta de pasar de la muerte a la vida.

 

Un viernes de adorar la cruz, de trasmitir la fe a los hijos. Que el demonio (la razón), te juega con la adulación que tengo derecho, el derecho de volver a renacer. El juego de la inteligencia, cuando la verdad de Dios es volver a renacer en Espíritu, una nueva criatura, el hombre viejo muere en las aguas del bautismo, para un hombre libre.

 

El hombre libre puede adorar la cruz sin razonamientos, sin cuestionamientos del porque a mí, libre, dejando atrás, dejando en el pasado, quedando el presente el hoy, la cruz de la salvación.

 

Esto es el viernes santo, de entrar a vivir la gracia del perdón, la salvación del hombre, por el hijo de Dios, la libertad para la nueva levadura, de un Dios de amor, misericordia, que se debe extender en la familia, trabajo, amigos. Que ha llegado la salvación, ha llegado el momento de descansar en la palabra de Dios.

 

Un viernes santo para salir de las tinieblas a la luz, a un nuevo camino, la nueva alianza, escuchar el canto del gallo que anuncia que llega la luz, llega la salvación, llega la resurrección. Una cruz que es cargada a cuestas, con la ayuda de Jesucristo, el nuevo lenguaje de anunciar, ser un soldado con la armadura de la palabra, una espada que traspasa al mal, para ser libres.

 

Un viernes santo para expresar un SI, lo demás llega por añadidura. Pero el SI es tú decisión.

 

domingo, 24 de marzo de 2024

¿Qué herencia dejo a mis hijos?

 

Entramos a vivir la semana mayor, la semana de la conversión del Hombre, de tener y vivir la experiencia que Jesucristo murió, descendió a la profundidad de la muerte, resucitó. Venciendo a la muerte, la libertad del hombre al pecado, a la muerte del ser. La noticia que cambia de vida para entrar a vivir la Pascua de Resurrección, resucitar en Cristo, la nueva vida, frente a las adversidades de la vida, a la oscuridad de un camino sin Dios. La noticia de escuchar y creer.

 

Dentro de esta semana mayor se vive una experiencia de amor, una experiencia de dar, no recibir. La respuesta a los problemas serios, la raíz del sufrimiento por querer SER, de vivir la superioridad de la inferioridad que vive el hombre en forma real, que lo pone un telón, el maquillaje de la sociedad de aparentar que no hay sufrimiento, que todo es llevadero, hay que ser persistente, buena gente, ni hacer daño, llevarse con el amigo entre comillas, que hace la voluntad del hombre. Caso contario no es de mi cirulo, es enemigo.

 

La hipocresía más grande que se vive por no amar, por tener la razón de una verdad que no es verdad, la mentira que cala en lo profundo del ser, que es imposible no tener la razón, debe morir, la sentencia un juicio, no dialogo, no comunicación, no palabras, apartado del camino. Un exilio como sentencia, el juicio de no hacer mi voluntad, no pensar bajo mi criterio. Pero soy honesto estoy limpiando la polilla de mi cuerpo que necesito para ser feliz.

 

Un exilio que nace por la razón, no ser humillado, soy el inteligente, soy el hombre exitoso, el que no se equivoca, el que se lleva solo con gente de mi altura. El otro no es de altura, el pobre de razonamiento, el que no piensa, un simple DON NADIE. Una razón para la destrucción del matrimonio, los divorcios, o divorcios aun viviendo como pareja, pero sin Dios de vida, sí, con el Dios dinero. Es la herencia que se deja, la herencia material sin el verdadero éxito de poder discernir, la incapacidad de amar, de dar.

 

Como hijos heredamos lo que vivimos en casa, los ojos del alma ven y escuchan, sin importar que las palabras expresen lo contrario, expresen palabras de amor.  Se grita a los cuatro vientos que soy de ÉXITO, porque se ve lo cuantificable, el poder efímero que se esfuma frente a la: ENFERMEDAD, VEJES Y MUERTE DEL CUERPO. La realidad que el hombre no desea que le topen, un dialogo rápido, “que pena, una tristeza”, la suerte de ser bueno, no SOY YO. Sí la razón pudiera un segundo morir a su razón, se despejaría el polvo, poder mirar la realidad: ¿Que he trasmitido a mis hijos, la herencia que estoy dejando, para que se incorpore a la sociedad? Es el verdadero éxito que el hombre debe medir con la segunda generación y más generaciones, que Dios permite que un hijo sea le aguijón, el dolor a la razón, de poder alzar los ojos a Dios, enderezad el camino mientras haya el tiempo que Dios da.

 

 La importancia de vivir desde el Domingo de Ramos hasta la pasión y resurrección, como lo expreso el Santo Padre Francisco “ESTA CELEBRACIÓN TIENE COMO UN DOBLE SABOR, DULCE Y AMARGO, ES ALEGRE Y DOLOROSA, PORQUE EN ELLA CELEBRAMOS LA ENTRADA DEL SEÑOR EN JERUSALÉN, ACLAMADO POR SUS DISCÍPULOS COMO REY, AL MISMO TIEMPO QUE SE PROCLAMA SOLEMNEMENTE EL RELATO DEL EVANGELIO SOBRE SU PASIÓN

El hombre se imagina un Dios de justicia humana, guerrero, cuando es todo lo contrario que “Jesucristo entra a Jerusalén como un REY de paz y humildad, no como conquistador sobre un caballo de guerra, entra en un asno (pollino). La paciencia y el servicio de amar, lo que sana las enfermedades del alma y el corazón, el cáncer de todos los males que padece el hombre.

 

La importancia de vivir dentro de la semana mayor el jueves santo, el acto de amor, la vivencia de prójimo, la escucha de la palabra “AMOR AL PROJIMO”, el ejemplo y la herencia de un padre al hijo. El lavatorio de los pies. que representa la hospitalidad, el servicio por el otro, el signo de amor. En la antigüedad, en el medio Oriente, era la costumbre de lavar los pies a un viajero que llega a casa, lo hacía el siervo, el esclavo.

 

Hoy, en la actualidad, siglo XXI, que decimos ser católicos, cristianos, que signo de hospitalidad vivimos con el prójimo, que herencia dejamos a nuestros hijos. La respuesta está entre la inteligencia académica de SER, el éxito de construir la torre de BABEL, o la sabiduría de vivir el servicio por el prójimo, de dar, amar, el otro es Cristo, lavar los pies.

 

La decisión la tienes tú. ¿Qué herencia dejo a mis hijos? 

jueves, 21 de marzo de 2024

 

Ya llega la Pascua de Resurrección.

 

Algo importante que el hombre no se da cuenta, se encuentra esclavo de sus actos, de su propia razón, de su inteligencia, que le hace mirar en su realidad, la debilidad de poder mirar, que hay un Dios, la fuerza de un Espíritu de sabiduría para salir de la esclavitud y ser libres. La libertad que grita, que clama, pero es clamada a una idolatría, a un espejismo, por el egoísmo y soberbia, el creerse Dios.

 

Un problema serio para el hombre, de vivir la Pascua de Resurrección, como el día de la muerte, la mía culpa, el acto de contrición, de no volver a cometer tal acto, la maldad de hacer daño al propio prójimo, empezando por uno mismo. El pensamiento del hombre es imaginar y pensar que el sufrimiento no tiene solución, es morir al propio ser y terminar con la muerte física, mientras tanto el dolor y la angustia.

 

Como actúa el hombre, a pesar que vive la felicidad, de un Domingo de Ramos, la entrada triunfante de Jesús, el hijo de Dios a Jerusalén, la entrada triunfal a tú vida. Exclamo y grito. Eres el hijo de Dios, yo creo en ti. La euforia del momento, pero no vivir y esperar la fiesta de las fiestas. El gran día para ser libre, libre al sufrimiento, libre a la ceguera, de no poder ver la vida que se vive.

 

El grito que Dios existe, pero el pensamiento en el poder del hombre, quien puede salvar, quien dará solución al pan, la búsqueda incesante de asegurar un trabajo, un empleo, el problema a la desgracia, al sufrimiento inefable, de vivir por vivir.

 

Lamentablemente es la catequesis del mundo, que Dios no existe, si existe, porque hay hambre, enfermedad, guerras, etc. Respuestas de la propia razón, de la libertad que tiene el hombre, del libre albedrío, de aceptar como una historia, la liberación del pueblo hebreo que se encontraba esclavo en Egipto, la gran noche de salir, pasar el mar rojo y llegar al desierto, guiado por un personaje llamado Moisés.

 

No es una historia, es una realidad, una vivencia, que el hombre sea libre de sus esclavitudes de no poder amar, no ver, palpar las concupiscencias de los placeres del mundo como una esclavitud, de perder el discernimiento de un aparente bien. Por ejemplo, la nueva tendencia de una esclavitud de cadenas invisibles a la juventud con la Inteligencia artificial, el nuevo autismo social de perder la comunicación, el no pensar, no discernir, pero si tapar el miedo, el dolor, el sufrimiento y dar respuestas a los tres escrutinios que el hombre debe enfrentarse, sea creyente o no en Dios: La enfermedad, la vejes y la muerte física.

 

La inteligencia de hombre presenta una respuesta a los tres escrutinios que enfrenta el hombre que son: EL ABORTO, LA EUTANASIA, LA EQUIDAD DE GÉNERO. Una verdad que el hombre no lo ve como un problema, que afecta al más débil, a nuestros hijos, nietos, sobrinos, la juventud que domina la tecnología, pero es muy vulnerable.

Llega la Pascua de Resurrección, la fiesta de las fiestas, la liberación del hombre, pero no sabes que liberación, que esclavitud. Qué Faraón te tiene esclavizado, de vivir una crisis existencial, de no saber ¿Quién soy yo? ¿Quién es Dios en mi vida? ¿Qué es fe? La inteligencia de hombre, la Inteligencia artificial, no da respuestas, pero si te pone cadenas de soberbia, cadenas de egoísmo, cadenas de ira, la cadena más fuerte de SER YO, SER DIOS, que actúa con la astucia de recetas paliativas de: Pornografía, libertinaje, los video juegos, etc. La nueva esclavitud que en corto tiempo será el nuevo cáncer de una sociedad sin Dios, sin valores.

 

Hay una responsabilidad como padres, abuelos, de ignorar que no pasa nada, pero si vivo el domingo de ramos, el viernes santo. De quedarse en el sentimiento de la muerte de Jesucristo, la oración del “Yo pecador” después lo mismo de siempre, vivir, disfrutar, llorar, enfermar, morir. Donde queda la fiesta de las fiestas para el cristiano, de vivir la Resurrección de Jesucristo, de la muerte a la vida.

 

Llega la Pascua y no saber de qué, “HAY QUE RESUCITAR”, en que esclavitud estoy viviendo. Una realidad, una verdad. Pero hay una noticia, que Jesucristo a muerto por ti y por mí, que somos libres, ha vencido a la muerte. Lo crees.

 

Una feliz Pascua de Resurrección.

 

domingo, 17 de marzo de 2024

 

¿Qué vende un emprendedor?

 

Se habla de emprendimientos. Se habla que Loja es pionera en emprendimientos. Se habla que los jóvenes ya están trabajando, lo afirma el presidente de la República Daniel Noboa. Se habla de una libertad de raciocinio y discernimiento. Se habla de una educación ascendente y emprendedora. Se habla de una Cámara de Industrias en la Ciudad de Loja. En definitiva, se habla, se habla, pero no se escucha, la sordera de conveniencia.

 

 

Que fácil soltar una palabra, lanzar un piropo, denunciar algo prohibido. Fácil juzgar al prójimo, al amigo, al conocido, al hombre en general. Fácil llegar a las tarimas de la vanidad, a las plataformas digitales, para ser, lo que no es. Fácil hablar palabras ya sin sonido, sin haber escuchado a la familia que se encuentra emprendiendo, un emprendimiento de subsistencia. Mientras hay una minoría que maneja, dirige, los poderes públicos y privados, que oyen los ecos de las palabras sin melodía, pero no escuchan las necesidades de los emprendedores, que necesitan florecer, den su fruto, ya es la hora.

 

Pero la sordera, el no saber escuchar, no sienten ni ven, para tener la certeza que es lo que VENDE UN EMPRENDEDOR REAL, el emprendimiento que un tiempo determinado será una empresa, una Industria, que pasara afiliarse a la Cámara de Industrias de Loja.

 

 

Un reto, un paradigma a romper, un camino por caminar, dejando huella, que no se borre en la briza del tiempo, en el conocimiento fugaz, de vivir seriamente en el servicio, servir al otro, para saber vender, cubrir la necesidad, elaborando, confeccionando. El coraje de identidad Lojana, que, si se puede, la palabra celebre de un Director técnico, que traspaso la barrera del que dirán, del complejo de inferioridad, para llegar al primer mundial. Lo mismo podemos decir: “SI PODEMOS”: Que somos capaces de procesar un café natural de tueste rubio, un café Premium, Capaces de elaborar un pollo ahumado en sabor y precio, la mejor mermelada de frutas de la localidad. Elaborar un ají que te sonroja en sabor y alegría, etc. Más productos que el Emprendedor Lojano puede hacer, de nadar contra la corriente, del intelectualismo que se mira a sí mismos, que todo sigue igual.

 

Pero nace la pregunta real que se enlaza, el engranaje entre la teoría y la sabiduría para saber vender: ¿Se vende lo que se produce, se vende lo que se elabora? Se queda en una simple metáfora, la idea sin acción, confirmando la hipótesis que el problema, el cuello de botella de un emprendimiento es la COMERCIALIZACIÓN, que haya la rotación del producto, generar la circulación de capital.

 

La verdadera idea en acción, es saber vender, determinar la oportunidad de una demanda insatisfecha. Empezar a caminar en su principio a pie, de puerta a puerta, la degustación de lo que se produce. Pasa el tiempo, la nueva salida es en carreta que se encarga de alar, que se significa las alianzas., eje primordial del motor eléctrico que mueve al emprendimiento en tiempo y espacio, de ir cerrando el proceso productivo desde el sector primario, sector académico y comercial, donde la cadena de valor pasa de eficiente, a competir eficazmente, que el mercado tenga una nueva opción, un nuevo producto, un nuevo sabor, para cubrir la necesidad.

 

La necesidad de SABER VENDER, que son los pies del emprendimiento, que no se puede quedar en una parálisis, dejar de soñar.

 

Por ejemplo, el corazón del emprendimiento es el capital de trabajo, necesario para empezar el negocio, de poner en marcha, el arranque.  Los riñones es la materia prima, de separar lo óptimo con lo defectuoso, que se empezaría con una economía circular. El hígado es el proceso elaborar el producto con todos sus estándares de calidad, minimizando el margen de error. La vesícula es el valor agregado del producto elaborado, que se va a diferenciar de la competencia.

 

Por último, tenemos el páncreas que se encuentra rodeado por el estómago, los intestinos y otros órganos, que se traduce en el emprendimiento como los costos de producción (la contabilidad de costos), los indicadores financieros (El plan estratégico, el plan operativo), las técnicas de ventas (plan de negocios).

 

Para llegar al proceso de Comercialización es tener bien estructurado el ´plan estratégico, el objetivo, que vendo, con quien compito, qué necesidad hay, que estrategia se va a utilizar, No es una improvisación, no es una carpa en una feria libre.

 

 

El emprendedor vende su identidad, su realidad, su conocimiento, su seguridad, su constancia, sus caídas, sus sueños. Que se encuentra cimentado con la fuerza de la familia. Caso contrario venderá, fracasos y tristezas, volver a un emprendimiento de subsistencia, donde se esfuman los sueños, sin metas, sin el entusiasmo de romper esquemas, paradigmas, de levantarse de mil caídas.

 

Es hora de verdaderas alianzas, plasmadas en territorio: Experiencia, conocimiento y sabiduría, lo demás es vanidad de vanidades.