martes, 27 de junio de 2023

 Las nuevas elecciones: ¿Por quién votar?

 

La pregunta que está presente en estos días, hasta el día de las elecciones, es un dialogo, ¿por quién votar?, para elegir al nuevo presidente, al nuevo mandatario del país, quien tiene un reto, durante el periodo de transición.

 

El periodo de transición tiene como base fundamental de cimentar, fortalecer la democracia, a los nuevos gobiernos de turno, que tengan la capacidad de gobernar.

 

Se necesita la capacidad para resolver los problemas, existentes, venideros, con la tenacidad de una inteligencia y sabiduría. La inteligencia para ejecutar el conocimiento técnico, la sabiduría para decisiones del bien común, del bien del prójimo.

 

Pero necesitamos entrar en una conversión, del hombre viejo a un hombre nuevo, con la sabiduría salomónica, para enfrentar las fuerzas del mal. Caso contrario es vano, un discurso preparado para ganar un populismo social, sin el contenido de la realidad del pueblo, del hombre que vive una economía de sobrevivencia.

 

No hay una lógica del sentido común de cómo vive el obrero, el hombre de pueblo, el común y corriente, que espera que se dé el milagro, que gane le candidato “X”, la ilusión de un trabajo, el espejismo de una mentira queriendo ser verdad. En fin, la mentira, juzgado por aquel que tiene una viga en el ojo.

 

Mentiras de quien expresa, lo que se va hacer, el plan de trabajo, la ejecución del contenido, el requisito para ser candidato. Hasta ahí la verdad, lo demás, la fiesta de la democracia, la expresión de la palabra sin contenido, sin valor, sin eco.

 

Se vive la campaña electoral, los demonios se convierten en dioses, la verdad se oculta, un Alzheimer temporal, lo intelectual se esfuma para dar la rienda suelta, al ritmo del basar político. ¿Quién da más?, quien ofrece y compite en juzgar, de atacar en la yugular política. La familia descreditada por aquel que lleva la viga en su ojo, pero tiene la osadía de lanzar epítetos, quedando en la tarima, la túnica blanca, el elegido.

El candidato A, candidato B, …….candidato Z, son los que dan origen al ateísmo político, la expresión de la avaricia por captar un voto, de llegar a ganar el poder.  Será por el servicio que bueno, caso contrario que la vida o Dios juzgue.

 

Está, listo el desfile, el paseo por la pasarela, el puente ocasional para escuchar las necesidades reales del pueblo. El señor X representa al pueblo olvidado, representado por el partido alquilado sin identidad, pero con ganas de trabajar, no importa de alquilar el vientre político. La primera mentira al pueblo.

 

Ahora recibimos al candidato Y, también alquilo el partido político, no importa es la moda, si es moda no incomoda, pero representa a la oligarquía, no es de la costa, ni de la sierra, es la fanesca del ateo, religioso y el místico.

 

Se ha terminado el mostrar los atributos  de los candidatos. Pasamos a las preguntas. Tendrán que escoger un sobre al azar. Candidato X sus preguntas: ¿Qué hacer para mejorar la producción?

Dar pan, pan, pan, de bala a los corruptos, la cárcel de máxima seguridad. Respuestas similares de los demás candidatos, con adicional más de llevar la sed de odio, de revancha, de ser Dios, que pueden cambiar al país.

 

La decisión la tienes Tú. ¿Yo elijo?, pero a quién. El hombre ha dejado la fuente de la vida, la fuente de la sabiduría, para dar cabida al juego de las pasiones, de las acusaciones, de las rebeldías y revanchismos luego de haber comido del mismo plato de lentejas, para ahora comer caviar y manjares exóticos preparados por el mismo menú del chef que preparo las lentejas.

 

Por quien dar el voto, si todos están con el contexto bíblico “Siempre es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio"

lunes, 19 de junio de 2023

 

La democracia en el pensamiento del hombre.

 

El peor enemigo del hombre es el miedo, un miedo que se ubica por encima de la sabiduría, dejando que tome el timón del camino de la vida, la inteligencia. Tomando en cuenta que hay un raciocinio, una lógica y noción de las cosas, sucesos, que se dan en el diario vivir, llamado experiencia.   

 

Una experiencia que crea una plataforma de vida, creando un resquebrajamiento de la sabiduría, sepultar la verdadera educación de casa, familia, para dar origen a los conceptos, modelos económicos, los derechos, el egoísmo social de saber qué hacer, la democracia política, el poder del pueblo, la expresión de una libertad de expresión.

 

Hoy en día la decisión del hombre en general está basado o cimentado bajo el conocimiento científico, como una verdad absoluta, dando origen a la división de la verdad, por la verdad relativa, mi verdad a ser escuchada, el egoísmo y terquedad de no escuchar otras verdades.

 

Se empieza hablar de DEMOCRACIA, para justificar los errores del hombre por su inteligencia, por su plataforma de pensar y actuar, por la soberbia de ser.

 

Cuando el concepto de Democracia según los filósofos nos dice. “Democracia es una palabra que proviene de dos voces griegas, “demos” que quiere decir pueblo, y “kratos” que quiere decir poder. El poder del pueblo que delega aún representante, distorsionando el concepto real, el miedo de ser reconocido la doble vida, una de familia y la otra como político inteligente, el hombre común y corriente.

 

Una doble vida que el hombre escoge para vivir la pasión de la inteligencia, el juego de la mentira y después no ha pasado nada, estamos en democracia, pero destruyo los cimientos de la sociedad que es la familia, la escuela de crear y formar educación, el forjador de los valores para vivir una verdadera democracia.

 

Lamentablemente la inteligencia del hombre nos está llevando, por un camino sin esfuerzo, sin la locura de descubrir, más la locura de consumir, el consumismo de lo irracional, la tecnología artificial que provoca la esclavitud de pensar, de discernir, la democracia de vivir por la codicia del poder.

 

Se destruye la convivencia, la unión:  de la inteligencia con la experiencia, inteligencia con educación, inteligencia con valores, inteligencia con la cultura, inteligencia con identidad. La destrucción de la familia, las bases del desarrollo de un pueblo, porque la inteligencia tiene su verdad de ser portador del conocimiento, un liderazgo con miedo de enfrentar retos, decisiones tomados en base a supuestos, la investigación sin frutos, mientras que la familia lucha por sobrevivir, muriendo los sueños, la muerte de la sabiduría.

 

Pero vivimos en democracia, el poder del pueblo que elige, pero elige exigido por un certificado. Vivimos en democracia por ser la voz del pueblo de exigir obras, pero hay obras de concreto, hormigón, pero no hay producción, la migración se expande quedando el campo abandonado, con un verdadero analfabetismo ¿qué es desarrollo?

 

La inteligencia expresa su voz de protesta, que vivimos en democracia, debe ser escuchada, que hay que salvar a la patria, al pueblo que vive en la miseria, que se debe elegir a un hombre honesto y de trabajo, y se oye una voz, alquilo, presto, hacemos alianzas, vengan, que estamos listos para dar al mejor postor. Se une el agua y el aceite, la izquierda con la derecha, el insulto que vuelvan al paramo se unen con la oligarquía, el honesto con el honesto político, en fin, estamos en democracia y somos inteligentes.

 

Esta misma inteligencia crea el egoísmo más grande, quedando ciegos, de no ver el sufrimiento de la familia, de matar al más débil que son los hijos, la niñez, porque absorben como una esponja las acciones, decisiones de los padres, de la inteligencia, pero en fin estamos en democracia, hay que salvarla, de que, no lo sé.

 

Lo irónico de la vida que la inteligencia no busca la sabiduría, para reoxigenar a la democracia. La sabiduría es Dios, es familia, es prójimo, es amor, dar sin esperar nada a cambio.

 

En una verdadera democracia está Dios, porque la palabra es poder, es sabiduría. La sabiduría vence al miedo y rompe esquemas y paradigmas, donde el hombre es libre.

lunes, 12 de junio de 2023

 

El Corpus Christi (en latín 'cuerpo de Cristo')

 

La secularización se ahonda más en estos tiempos por llegar al poder político, para lo cual se utiliza la herramienta más visible, que es el populismo, el acercamiento al pueblo, de mirar, pero no vivir sus necesidades, ofrecer obras sociales, pero no cumplir. En definitiva, utilizar y jugar con la esperanza del Hombre, que ha perdido su fe en Dios, por la misma razón de creer en la palabra del politiquero que se cree el mismo Dios, el Dios de las obras, de cubrir las necesidades más básicas.

 

Tenemos hoy un común denominador de la crítica, de no encontrar el candidato perfecto, el estadista con honestidad e integridad, encontrando el defecto, la quinta pata del gato, como lo dice un viejo adagio. En definitiva, la razón por encima de cualquier verdad relativa, de un hecho real, para mantener mi verdad, mi razón, sin mirar y reconocer la creación de Dios,

 

Hemos vivido la fiesta “El Corpus Christi (en latín 'cuerpo de Cristo')”, no hubo la expresión de preguntar que es, porque del Cuerpo de Cristo, el ateísmo infantil e intelectual que ha invadido en especial a la juventud, de vivir el consumismo de necesidades irreales, pero el marketing se encarga de expresar la mentira como una necesidad, la palabra como un hecho mercantil, quedando Dios en un segundo plano o talvez más atrás, en fin, estará en primer lugar el hombre que no cree en nada, el hombre con un vacío de sentimiento, que no puede saciar la sed de poder, de ser Dios.

 

Es el nuevo estilo de vida, de mirar y no ver, de oír y no escuchar, oler cualquier novedad, pero no olfatear del olor de Cristo, que se traduce en amar al prójimo. Vivimos la carrera de ganarle al tiempo y pasa el tiempo con los años encima convertido en un HOMBRE SIN NADA, sin la herencia de la FE.

 

Los conceptos que crea el hombre por encontrar la felicidad, por encontrar su razón que nunca la ha tenido, por vivir con la inmadurez de creer tener la razón para esclavizar al hombre con su egocentrismo de poner las cadenas invisibles, que aprietan más y hacen daño porque juegan con su identidad, de vulnerar la imagen de Dios, el  bullying psicológico.

 

La carrera que ha empezado el hombre, que también estoy yo, queriendo llegar primero, el recorrido de la línea recta sin sufrimiento, sin la cruz gloriosa. Viviendo los cálculos matemáticos, el razonamiento dialectico para llegar de nuevo al bullying psicológico, destruir al hombre por su propia palabra de ser quien tiene la verdad sin razón.

 

De vivir a ser Dios, evadir la cruz, que es el vínculo para tener el dialogo con Dios, de poder decir Padre ayúdame. No entra en la razón del hombre porque no ha entrado en la voluntad de Dios, por el inmenso miedo, miedo a morir en su propia razón, por alimentarse de lo material, de ciencia, de la soberbia y de la avaricia como plato fuerte, mientras que el postre es la envidia, gula y pereza.  El jugo para digerir la lujuria y la ira.

 

Estos mismos miedos no permiten que se pueda alimentar con humildad, generosidad, caridad, templanza, diligencia, castidad y paciencia respectivamente. El miedo de ser tildado de tonto o estúpido, que no sabe vivir la vida, no tiene éxito. Cuando el verdadero éxito se da al vivir la verdadera fiesta El Corpus Christi. El Papa Francisco lo explico “Es preciso reconocer, antes que nada, nuestra sed de Dios: sentirnos necesitados de Él, desear su presencia y su amor, ser conscientes de que no podemos salir adelante solos”

 

Mientras vivamos el intelectualismo, un ateísmo sin fin, buscando soluciones en los razonamientos, en buscar culpables, en encontrar al líder. Por más campañas que se haga, de elegir con conciencia, de no equivocarse de nuevo, volveremos a caer en el engaño del populismo, los ofrecimientos mientras llego al poder, después buscar quien te cumple tus sueños.

 

 La vida está en la sencillez, de alimentar al Espíritu de Dios, a través de la Eucaristía, donde se vive la transubstanciación (cambio de sustancia), en el momento en que el sacerdote, durante la Consagración en la Misa, dice las palabras que el mismo Cristo pronunció sobre el pan y el vino: “Este es Mi Cuerpo”, “Esta es Mi Sangre”, “Hagan esto en memoria Mía” (tomado de la Revista EWTN).

 

Quieres tener éxito, busca sabiduría. La sabiduría lo encuentras en la eucaristía, tener sed de Dios y oler a Cristo resucitado.

lunes, 5 de junio de 2023

 

La muerte cruzada, plagio académico y los candidatos.

 

Tres palabras que se relacionan entre sí, se involucran para vivir el egoísmo, la revancha y la búsqueda del poder. Tres palabras que causan el dolor, la pobreza de un pueblo que tenía la esperanza de un cambio, de nuevo rumbo, la reactivación de la economía, generar empleo.

 

Pero se generaron tropiezos, caídas, no de aprendizajes, más bien de competir y manejar el poder, tener la verdad, vivir el momento, de ser el dueño del país. Se expresa un lenguaje de avaricia, de exponer un sustantivo inherente a la ética y valores de la familia.

 

El enfrentamiento de poderes, el juego del gato y el ratón, el juego de la gula del poder, en dar el jaque mate, pero antes de eso hacer daño, herir la honorabilidad del prójimo, debilitar y anular la sabiduría, quedarse con la razón. Una razón que se desvanece y entra a la oscuridad de lo irrazonable, el caudal de la mentira que sigue un cauce, para desembocar en el valle de la ironía de la pereza, para suponer que el pueblo no piensa ni discierne la mentira como verdad.

 

 

Vivir ya sin armonía, vivir por vivir, la viveza criolla de una lujuria de poder, de hacer una normalidad, de votar el anzuelo del engaño y caiga quien caiga, el inocente, el débil, que entrara a vivir la ira como el factor común de una sociedad sin Dios.

 

El votar los dardos de ponzoña, de dañar la moral de la estructura de la familia, de generar la codicia. La vivencia de la locura, hasta que sale a flote el decreto de la muerte cruzada, un decreto guardado como el as del juego de póker, la mejor carta para dejar con la boca entre abierta, con aire de realeza de pueblo, de tomar aguardiente en botella de whisky.

 

El humo blanco de la paz generado por la muerte cruzada, el pueblo a la espera de ver por la chimenea de las antenas de los medios de comunicación, de firma o no firma, pero al final, firma, la cadena nacional, la noticia, la gran noticia de la democracia, la mentira para sí mismo como el nuevo Rey, la monarquía de la constitución de no tener los súbditos para ser elegido y terminar el mandato constitucional.

 

Ante la razón del hombre, que llego la verdad, la calma, el humo blanco, se presenta nuevos desvíos a la verdad. El plagio de una tesis, será verdad o mentira, no lo sabemos. Pero hay una verdad, de nuevo el egoísmo, un egocentrismo de calificarse defensores de la democracia, defensores del pueblo.  La honorabilidad de una justicia de ética y moral, pero se vive los epítetos, que la culpa es de Correa, darle poder por ironía de una soberbia, de construir sin Dios.

 

El desvió de la realidad del hombre, sin esperanza, sin sueños, pero los grandes eruditos de la metodología de la Investigación han dado ya su veredicto, culpable. En que beneficia al país, dicen que es un baño de la verdad, desaparece la corrupción, el cuento ha terminado, el final feliz. Cuando sabemos que el único que tiene la verdad y puede juzgar con misericordia es Dios.

 

Pero la audacia del hombre es tan perspicaz, para determinar al candidato idóneo para ganar las elecciones. No importa lo que piense el pueblo, que gane con su voto democrático. Lo que importa es ganarle a Correa, el egoísmo latente de buscar el humo blanco en medio de la pobreza, la delincuencia, la muerte.

 

Tres palabras que generan el egoísmo, la avaricia, la idolatría, la lujuria, la soberbia, por llegar al poder, sin mirar que el pueblo pide volver a tener identidad, tener esperanza, tener fe y temor a Dios.

 

Pero también hay tres palabras: Padre, Hijo y Espíritu Santo, que permiten al hombre volver a nacer en Espíritu, ser luz, de ganar una guerra con sabiduría de Dios.