Hay cosas que en la razón del
hombre no se puede entender, que el Estado/Empresa por compromisos económicos,
políticos, bajar costos, deslinda la experiencia, como si fuera pasado, el
terror del presente. Cuando la realidad es que el avance tecnológico, el
desarrollo industrial, se da por la experiencia creada, por la constancia de creer en los sueños, que
la vida es un aprendizaje, de saber levantarse de las caídas, tropiezos. Que el
verdadero éxito está en aprender de la teoría que no tiene experiencia y
practica.
El miedo de enfrentar, que la
habilidad a tal actividad está por encima de la juventud del conocimiento de un
libro. Cuando es sabido que la práctica sin teoría es ciega, y la teoría sin
práctica es estéril. Ambivalencias que
se dan: Por no tener experiencia se te contrata por un salario básico, por
tener experiencia se te pagara un salario básico con un adicional, “te estoy
haciendo un favor”; “ya estas viejo”.
Sin embargo se busca: Productividad,
calidad, eficiencia, enseñando la metodología a seguir, sin la experiencia de
cómo hacer la tarea encomendada, a diferencia del que sabe hacer, utiliza la
palabra SIRVE; que significa dar un servicio de integración, donde se da una reacción,
creando un valor agregado, con el estimulo
de ser visionarios con liderazgo.
Olvidamos que la competencia efectiva es la
experiencia de reconocer al enemigo que se alía con la sombra de UNO MISMO,
para caer en el abismo del miedo como presente, futuro y pasado. El enemigo
eres Tú, que aflora un razonamiento de imponer lo que se cree, sin la
definición correcta.