¿Quién es
Dios en tú vida?
El hombre nace libre, porque esa es la decisión de Dios, lo
creo a imagen y semejanza, en una libertad para discernir y tomar decisiones.
Es la libertad de Dios hacia el hombre, que pueda escoger a quien seguir como
Dios, el Rey de Reyes.
Pero en el diario caminar la libertad del hombre se ve
amenazada, porque el núcleo de la familia es atacado, para ser destruida y no
pueda ser el alimento del hombre, el cordón umbilical es cortado, donde el Dios
de vivos es sustituido por Dioses creados por el hombre, que te llevan a la
muerte del SER, a la muerte óntica, la muerte de la esperanza.
Los Dioses creados por el hombre, son los que esclavizan y
coartan la voluntad, de permitir que el hombre empiece a vivir la eutanasia, la
muerte del espíritu. Estos dioses son:
1. Querer ser; 2. Tener fama; 3. Tener Dinero, que se agrupan en un solo Dios
llamado RAZON.
Como la familia ya no cumple el rol fundamental de trasmitir
la FE, de formar hombres para una sociedad de amor al prójimo, respetando la creación
de Dios, que la vida no es de tener, es de dar; que la vida no es de amarse a
uno mismos, es de amar al otro, el otro es Cristo. Son cosas pequeñas, de un
valor que se lo mide con la presencia de Dios, ¿Quién es Dios en tú vida?, con
la misma libertad que nace el hombre, debe dar frutos y llegar a la muerte
física en libertar, que hay vida eterna, y nos espera una morada en el Cielo.
Pero no es tan fácil de aceptar que hay una morada en el
Cielo, si el hombre abandona al Dios de vivos, por el Dios razón, de buscar las
respuestas que te da el Espíritu de Dios, que lo encuentras en la Eucaristía
(comer el cuerpo de Cristo y beber la sangre de Cristo), la acción de gracias,
de vivir y experimentar la libertad del hombre. De pasar de la muerte a la vida,
vivir con sabiduría, de aprender a discernir un aparente bien, de encontrase
con Dios en el sufrimiento, de aprender a valorar la esencia de la familia, de
saber levantarse de los tropiezos y caídas, que el No es el timón para nuevos
horizontes, nuevos caminos, pero siempre amando al prójimo, el verdadero éxito.
La otra cara de la moneda es la razón, busca respuestas de
todos los acontecimientos del hombre, llamado Historia, el porqué de las cosas,
donde la cabeza empieza a trabajar buscando respuestas, queriendo poner a Dios
en la razón, como la vasija de barro cuestionara al Alfarero de porque le hizo un
tiesto. Así es la razón, de cuestionar y no vivir la misericordia de Dios, de
juzgar al hombre, que no tiene éxito porque no es inteligente, no sabe soñar ni
pensar.
La realidad de la razón, de buscar la respuesta de la vida
sin tener la experiencia de ¿Quién es Dios en tu vida?, crea el ateísmo, las
nuevas corrientes filosóficas, como la de René Descartes “Pienso, luego
existo”, considerando que es una sustancia que piensa. Carlos Marx expresaba
“Dios el opio del pueblo”, manteniendo que la religión es el suspiro de un
hombre oprimido.
El hombre en su libertad puede hacerlo, pero actúa en una
forma egoísta, destruyendo la identidad, destruyendo los cimientos de la
sociedad para un desarrollo que es la Familia. Se presenta un Divorcio entre Fe
y razón, el conocimiento científico vs Dios, permitiendo el secularismo, de
tomar decisiones acerca de la familia sin discernimiento, enfocados en el
raciocinio mercantil.
El hombre decide separarse de Dios, bajo el efecto de la
razón, sin haber tenido la experiencia de ¿Quién soy yo?, ¿Quién es Dios en tú
vida?, simplemente llevados por la pasión de construir la nueva Torre de Babel,
de querer ser Dios, para destruir al hombre dando soluciones de espejismos, de
un confort tecnológico, la nueva esclavitud del conocimiento, la inteligencia
artificial.
El hombre sin Dios.